Un relé térmico, también conocido como relé de sobrecarga térmica, es un dispositivo de protección utilizado en sistemas eléctricos para detectar y reaccionar ante una corriente excesiva que puede dañar los equipos o causar un incendio.
El relé térmico se compone de un interruptor electromecánico y un sensor de temperatura. Cuando la corriente que fluye por el circuito supera un valor predeterminado, el sensor de temperatura se activa y envía una señal al relé. Este, a su vez, abre el interruptor y detiene el flujo eléctrico, protegiendo así el sistema y los dispositivos conectados.
La principal función del relé térmico es evitar que los equipos eléctricos y motores sean dañados debido a sobrecalentamiento o sobrecarga. Esto es especialmente útil en aplicaciones que demandan altos niveles de corriente, como los motores eléctricos de gran potencia.
El relé térmico se utiliza en una amplia variedad de industrias y aplicaciones, como la industria manufacturera, petroquímica, minería, construcción, entre otros. Además, es comúnmente utilizado en sistemas de climatización y en la protección de motores eléctricos.
Es importante destacar que los relés térmicos deben ser seleccionados y ajustados de acuerdo a las especificaciones del sistema eléctrico en el que serán utilizados. Esto incluye la corriente nominal del motor, la corriente de sobrecarga permitida y la clase de protección necesaria. Asimismo, es fundamental seguir las instrucciones del fabricante para una correcta instalación y calibración del relé térmico. Esto asegurará su correcto funcionamiento y una protección efectiva del sistema.
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